Harto de este drama de China? Solo déjalo correr

El mundo se despertó con noticias impactantes. China ha hackeado el registro electoral del Reino Unido. En cuestión de minutos desde que los detalles de este crimen atroz se hicieron públicos, la gente empezó a preguntarse tímidamente, eh, ¿realmente importa si el gobierno chino ha accedido a una base de datos que está disponible para cualquiera dispuesto a abrir una cuenta en 192.com? Pero eso es malinterpretar la gravedad de la situación. Hackear el registro electoral puede tener consecuencias graves.

Si, como me pasó hace décadas, compartes tu contraseña de 192.com con un estudiante de periodismo muy aburrido que está haciendo prácticas, no hay absolutamente nada que impida que se pase toda una tarde buscando las direcciones registradas de todas las personas en el país llamadas Ben Dover, Hugh Janus e I.P. Freely (por nombrar solo a algunos), y al hacerlo activar la función de recarga automática de £100 no una, sino dos veces.

Respaldado por los recursos ilimitados del Estado chino, ¿quién sabe dónde se detendrían? ¿Estaría seguro, por ejemplo, un tal Sr. Carr-Parker que aparentemente vivió cerca de Hastings en algún momento? Debemos asumir lo peor.

No solo eso, empeora. Mucho peor. No solo China tiene acceso completo a lo que antes se llamaba «la guía telefónica», sino que también, según nos dicen, ha visto dentro de los teléfonos móviles de algunas de las personas más poderosas del Reino Unido. Esas personas poderosas, específicamente, son el exlíder del partido Tory Iain Duncan Smith, un diputado llamado Tim Loughton que es principalmente conocido en Westminster por haber admitido alguna vez que pasa una hora completa en el baño todas las mañanas, y uno de los muchos Stewart McDonald del SNP.

Estos tres hombres dieron una conferencia de prensa conjunta al mediodía de ayer para abordar el horror completo de la situación. Sentados junto a un escritorio muy pequeño en lo que posiblemente sea la habitación más pequeña disponible para alquilar en todo Westminster, los tres les dijeron a una multitud extremadamente grande de periodistas que en realidad había muy poco que pudieran decir. Duncan Smith explicó que acababan de recibir información de los servicios de seguridad británicos y sería incorrecto violar la confianza en la que se había dado esa información.

Eso significa que las grandes preguntas pueden que nunca se respondan. ¿Sabe Xi Jinping exactamente cuánto dinero ha gastado Loughton en la burbujeante espuma de baño de Mr Matey desde 2017, cuando se hizo la primera confesión pública? ¿Podría China haber encontrado finalmente la respuesta a la pregunta que siempre ha eludido a Westminster; cuál es Stewart McDonald y cuál es Stuart McDonald, y qué pasó con Stuart Donaldson o quiero decir Donald Stewart? Nunca lo sabremos.

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Lo que sí sabemos, porque él nos lo dijo, es que Duncan Smith fue suplantado por un «guerrero lobo». ¿Qué significa esto? En los breves tres segundos antes de que se diera una explicación, los pensamientos inevitablemente se dirigieron al abogado estadounidense y celebridad de la pandemia Rod «No soy un gato» Ponton, quien brevemente representó al estado de Texas en un caso real en vivo desde detrás del filtro de gatito de su hija adolescente.

La realidad fue mucho más siniestra. Un «guerrero lobo» es, de hecho, un troll pro-China agresivo, que en este caso había infiltrado la cuenta de correo electrónico de Duncan Smith y había enviado mensajes a varias personas diciendo que había cambiado de opinión sobre el gobierno chino, que en realidad no eran tan malos después de todo. Por supuesto, no queremos minimizar la gravedad de estas acciones, pero cualquiera que se deje engañar por un correo electrónico falso de un Duncan Smith recién pro-China, posiblemente merece lo que le espera.

Todo esto, lamentablemente, nos deja muy poco tiempo para explicar por qué realmente importa y es bastante serio. O por qué el viceprimer ministro, Oliver Dowden, estaba hablando en la Cámara de los Comunes, explicando por qué iba a empezar a ser duro con China a partir de ahora, y cómo eso va a marcar la diferencia.

Como dejaron claro numerosos miembros, preferirían escuchar al secretario de Relaciones Exteriores, Lord Cameron de Chipping Norton, quien una vez llevó a Xi Jinping a tomar una pinta en un pub de Buckinghamshire y también ha estado haciendo campaña para la construcción de un enorme puerto respaldado por China en Sri Lanka que preocupa a los analistas porque eventualmente se convertirá en una base militar china. Por supuesto, él no estaba allí. Ahora está constitucionalmente prohibido de poner un pie en el lugar. ¿Quizás alguien podría echarle un vistazo a sus correos electrónicos?